La palabra “seitán” proviene de una suerte de contracción abreviada de los términos shokubutsusei tanpaku, que en japonés vienen a querer decir algo así como “proteína vegetal”. Se trata de un tipo de preparado alimenticio a base de gluten que tiene su origen en las cocinas tradicionales china y japonesa. Teniendo esto en cuenta, es fácil darse cuenta de por qué el seitán está considerado por muchas personas como uno de los mejores alimentos sustitutivos de la carne para incorporar en dietas veganas. Y es que, una vez cocinado, tanto el aspecto, como la textura, como el sabor del seitán pueden recordarnos enormemente a los productos cárnicos de origen animal.
Tanto es así, que cada vez son más los alimentos diferentes que podemos encontrar en el mercado incorporando el seitán entre su lista de ingredientes de algún u otro modo.
En este artículo nos proponemos conocer un poco mejor qué es el seitán, cuáles son sus principales propiedades nutricionales y los beneficios para la salud que puede aportarnos su consumo. Por último, veremos también algunas formas en las que podemos disfrutar de este alimento de origen vegetal a la hora de sentarnos a la mesa.
¿Qué es el seitán? El sustituto vegano de la carne
Como decimos, el seitán es un preparado gastronómico altamente proteico elaborado a base de gluten de trigo. A este suelen añadirse otros ingredientes secundarios como ajo, jengibre, tamari o kombu. Su obtención está fundamentada en algunas preparaciones tradicionales de origen asiático a base de gluten, propias de países como China o Japón. Básicamente, se parte de una masa de harina de trigo y agua que se lava durante cierto tiempo, con el fin de separar el gluten del trigo del almidón. El gluten en sí representa la mayor porción de proteínas de origen vegetal presentes en el trigo. Por ello, al elaborar el seitán se obtiene un alimento vegetal con una concentración de proteínas muy alta, pero con un bajo aporte calórico. Este proceso de elaboración del seitán se ha industrializado enormemente en los últimos años debido, en parte, al interés creciente por parte de los consumidores por productos alimentarios alternativos a la carne. Así, hoy en día es posible encontrar en el mercado todo tipo de productos alimenticios elaborados a base de seitán obtenido mediante procedimientos de hidrolización. Productos que vienen a asemejarse a sus equivalentes cárnicos de origen animal; que parten de propuestas gastronómicas de la comida asiática en las que este tipo de preparados con gluten son más habituales; o que representan formas de consumo del seitán totalmente novedosas.
Pero volviendo a los valores nutricionales del seitán, su alto contenido en proteínas y su bajo aporte de calorías no son las únicas cualidades beneficiosas del seitán desde un punto de vista de la alimentación. Además, es un alimento muy bajo en grasas, que no aporta colesterol y cuya digestión resulta relativamente ligera.
Veamos, a continuación, estas y otras propiedades nutricionales y beneficios saludables para la dieta del consumo de seitán de forma detallada.
Propiedades y beneficios del seitán
- Se trata de un producto alimentario de origen 100 % vegetal, ya que se obtiene a partir del trigo. Además, como ya decimos, su aporte proteico es elevado, cercano a 25 gramos de proteínas por cada 100 gramos de seitán. Por ello, es un alimento apto para incluir en dietas veganas y vegetarianas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la calidad de las proteínas del seitán no es exactamente la misma que las que ofrecen ciertos productos de origen animal, al carecer estas de algunos aminoácidos esenciales para los seres humanos, como puede ser la lisina.
- El seitán ofrece un muy buen aporte de minerales esenciales como el sodio, el potasio o el calcio.
- Ofrece una textura y apariencia muy similar a la que presentan muchos platos en los que se emplea carne, por lo que puede usarse el seitán como sustituto de la carne a efectos culinarios. Además, es un producto bastante versátil a la hora de adquirir diferentes sabores y aromas a través de técnicas como el marinado.
- No aporta prácticamente ni grasas ni hidratos de carbono. Esto hace que el contenido calórico del seitán sea muy bajo, con alrededor de 121 kcal por cada 100 g de producto, por lo que es un alimento interesante a tener en cuenta en dietas de control del peso. Además, la ausencia de hidratos de carbono y de grasas trae como ventaja añadida la fácil digestión del seitán. Tampoco aporta colesterol ni grasas saturadas, por lo que es apto para el consumo por parte de personas con problemas cardiovasculares relacionados con el consumo de este tipo de nutrientes.
- Su producción resulta mucho más económica que la producción de cualquier tipo de carne. Algo que revierte también en una mayor sostenibilidad del seitán respecto de los productos de origen animal.
Algunos usos del seitán en cocina
Desde el punto de vista gastronómico el seitán es un producto altamente versátil. Al tratarse de un preparado a base de proteínas funciona como una buena base a partir de la que obtener diferentes texturas y a la que dotar de diferentes sabores y aromas. Además, los diferentes productos elaborados con seitán pueden ser cocinados de muchas formas diferentes.
A la hora de cocinar el seitán, en general, podremos emplearlo al igual que se elaboran muchos platos de carne: para hacer hamburguesas, fileteados, fiambres, guisos, fritos, rebozados… Pero desde un punto de vista nutricional, debemos tener en cuenta la ausencia de la lisina en el seitán, lo que implica que si queremos que nuestras recetas sean realmente completas, lo ideal es que acompañemos nuestros platos de seitán con verduras, hortalizas y legumbres para obtener todos los nutrientes que demanda nuestro organismo.
Por último, es imprescindible mencionar que el consumo de seitán está absolutamente contraindicado para personas con celiaquía, al estar compuesto este alimento fundamentalmente a partir de gluten.