Las pilas y las baterías son fundamentales en nuestro día a día. Sin ellas, muchos de los aparatos que tenemos en casa y que utilizamos a diario no funcionarían. Pero hay que tener en cuenta que las pilas, además de útiles, son muy contaminantes, ya que están compuestas por sustancias consideradas muy peligrosas, como el zinc, el cadmio, el plomo o el mercurio.
Durante su vida útil, no pasa nada. Pero cuando dejamos de usarlas y tenemos que desecharlas, podemos cometer muchos errores. Si quieres saber qué hacer con las baterías cuando dejan de funcionar o cómo reciclar las pilas que ya no usas, aquí te vamos a dar unas cuantas recomendaciones muy útiles para ello.
Los distintos tipos de pilas y baterías
No todas las pilas y baterías son iguales. Tampoco las pilas funcionan, en esencia, igual que una batería. Las primeras, se consideran generadoras de energía primarias, y conservan su energía sean utilizadas o no. Las baterías, por su parte, necesitan estar cargadas para conservar su energía. En caso contrario, si no se utilizan durante un largo tiempo, la pierden.
Entre las pilas, se suelen distinguir varios tipos principales:
- Las pilas de botón: son esas pequeñas, redondas y, normalmente, de color plateado. A pesar de su reducido tamaño, son las pilas más contaminantes, y su reciclaje es muy importante.
- Las pilas cilíndricas y de petaca: No son tan contaminantes como las anteriores, pero son muchísimo más numerosas. De hecho, hay muchos dispositivos domésticos y de oficina que todavía las utilizan en gran número.
- Las baterías de móvil: Estas baterías recargables, tan habituales desde hace unas décadas por la proliferación de los dispositivos móviles, también son muy contaminantes, pero, por suerte, su vida útil puede alargarse hasta unos años. Las más habituales son de níquel-cadmio y de ion-litio.
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Además de éstas, que en su conjunto suponen la gran mayoría de pilas y baterías, también hay pilas y baterías industriales, de tamaño y potencia mucho mayor, así como otras pilas y baterías de automoción. Pero éstas últimas, al menos de momento, suponen un porcentaje muy pequeño del total de pilas recicladas.
¿Cómo se reciclan las pilas?
A pesar de lo complicadas que pueden parecer en su composición y en sus materiales, las pilas se pueden reciclar y es muy importante hacerlo. Mucha gente, por despreocupación o desconocimiento, las tira junto con la basura normal de restos orgánicos. Esto es fatal, ya que los restos contaminantes de las pilas pueden acabar, eventualmente, afectando al medio ambiente, a otros seres vivos y, siguiendo la cadena alimentaria, al hombre. No hay que olvidar que elementos como el mercurio o el plomo resultan verdaderamente perjudiciales para nuestra salud y la de otros seres vivos.
Por suerte, en España contamos con una gran cantidad de puntos de recogida y de puntos limpios en los que se pueden depositar las pilas ya usadas, así como las baterías de los móviles y otros dispositivos que cuenten con componentes similares integrados en su interior.
En España hay más de 37 mil puntos de recogidas de pilas usadas, encuentra el punto más cercano en Ecopilas.com.
Después de esto, las pilas se llevan a plantas de procesamiento en las que se separan según su tipología. Normalmente, las clasifican según la composición química con la que cuenten, para luego fragmentarlas y separar los químicos y materiales que las componen.
¿Qué se hace con las pilas después de reciclarlas?
Los materiales más peligrosos, como esos metales tan contaminantes, se aíslan. En lo que respecta a los plásticos y otros componentes que forman parte de las pilas, se suelen tratar para luego poder aprovecharlos en la fabricación de nuevas pilas o para otro tipo de trabajos de construcción, electricidad, etc.
Fuente: Ecopilas.com
Recomendaciones de uso de pilas y baterías en el hogar
Dado que los componentes de las pilas son tan tóxicos, es conveniente atender a determinadas recomendaciones de uso y, principalmente, seguridad para los más pequeños de la casa.
Lo primero de todo es que, si una pila se encuentra en mal estado y, sobre todo, vertiendo algún líquido o sustancia, lo mejor es retirarla cuanto antes del aparato, con mucho cuidado y reciclarlas convenientemente.
Las pilas son muy delicadas, por lo que lo mejor es conservarlas siempre en lugar oscuro, fresco y seco. También se debe atender a su fecha de caducidad y no utilizarlas una vez haya pasado ésta. Igualmente, no es conveniente mezclar pilas nuevas con pilas viejas o pilas de distintos tipos.
Por último, tampoco se deben abrir ni manipular. Las sustancias que contienen pueden provocar quemaduras o resultar muy tóxicas. Y, en el caso de que no sean pilas recargables, tampoco intentes cargarlas, ya que puedes provocar daños mayores de los que imaginas.Ahora que ya sabes cómo actuar con las pilas, y que deberías limitar su consumo en la mayor medida posible, solo tienes que dejarlas cumplir su ciclo llevándolas a un punto de recogida o un punto limpio. El reciclaje de las pilas es el mejor final que les puedes dar después de una vida muy provechosa.