Los cepillos de dientes son unos instrumentos de higiene personal imprescindibles hoy en día. De hecho, ya hace unos cuantos siglos que se conoce su existencia y, con el paso de los años y los avances tecnológicos, hoy en día podemos encontrar cepillos de dientes de distintos tipos y fabricados en diferentes materiales.
Pero a pesar de estar tan presentes en nuestras vidas, pocas veces nos planteamos qué se puede hacer con ellos una vez que ha terminado su vida útil. Ésta, según las recomendaciones de los dentistas, ronda los 3 meses, aunque, según su tipo y materiales, este tiempo puede ser incluso menor.
Si alguna vez te lo has preguntado o si, por fortuna, hemos despertado tu curiosidad en este sentido, aquí te vamos a explicar cómo puedes reciclar tu cepillo de dientes o, si quieres darle una segunda oportunidad, cómo puedes darle otro uso posterior al de la higiene bucal.
¿Cómo se deben reciclar los cepillos de dientes?
En primer lugar, nos vamos a centrar en el reciclaje de los cepillos de dientes manuales, los de toda la vida. La mayoría de ellos están fabricados en plástico y las cerdas son de nailon. Esto hace que resulte muy complicado su reciclaje, ya que lo correcto sería separar cada uno de los componentes y derivarlos a sus respectivos contenedores.

Como esto sería muy difícil, e incluso caro, la primera idea que nos viene a la cabeza es la de tirarlos al contenedor amarillo, pero éste no es el lugar correcto para su reciclaje. Lo ideal sería llevarlos a un punto limpio, en el que siempre habrá un depósito indicado para este tipo de productos de higiene personal, en el que también se pueden incluir los bastoncillos para los oídos y los discos desmaquillantes. Pero, en caso de no contar con uno de estos puntos limpios cerca de casa o en un lugar accesible, la opción menos mala para reciclar el cepillo de dientes es la del contenedor gris, indicado para el resto de basura que no se tira en los otros contenedores.
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¿Qué pasa con los cepillos de dientes eléctricos?
Si en tu caso utilizas un cepillo de dientes eléctrico y quieres reciclarlo, tienes que dirigirte igualmente a un punto limpio y buscar el depósito de pequeños electrodomésticos. Sí, al igual que harías con un exprimidor de zumo o una batidora, para reciclar un cepillo de dientes eléctrico tienes que introducirlo en ese contenedor especial en el que darán buena cuenta de los componentes, plásticos y cables.

¿Hay cepillos de dientes completamente reciclables?
Con estas dificultades que plantean los cepillos de dientes de toda la vida, tal vez te estés preguntando si no hay alguna otra opción que resulte más fácil de reciclar para el ciudadano medio. La respuesta es que, además de los cepillos de dientes de plástico, tienes unas cuantas alternativas que sí resultan biodegradables, aunque no todas lo son por completo.
Los más populares en los últimos tiempos son los cepillos de dientes con el cuerpo fabricado en madera o en bambú. Estas opciones resultan mucho más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente que las de plástico, aunque las dudas pueden venir con el material de fabricación de las cerdas. En algunos casos, se utilizan cerdas de nailon, como en los cepillos de dientes más tradicionales, mientras que las alternativas más naturales optan por cerdas elaboradas con pelos de animal, normalmente de jabalí o de cerdo.

El cepillo de madera o de bambú es uno de los componentes imprescindibles del Kit de zero waste
Una segunda vida más allá del reciclaje del cepillo de dientes
Pero si quieres ir un paso más allá y aprovechar hasta el límite las posibilidades de tu cepillo de dientes, ya sea de plástico, de madera, de bambú o eléctrico, también tienes tus opciones.
La más habitual de todas, seguro que ya se te ha venido a la cabeza, es la de reaprovechar este cepillo para las tareas de limpieza doméstica que necesiten de un acabado más preciso y respetuoso con los materiales. Es decir, si tienes alguna superficie o algún objeto delicado y quieres limpiar hasta el último detalle sin recurrir a utensilios más agresivos, como los estropajos, puedes reutilizar tu cepillo de dientes.

Son ideales para limpiar el teclado del ordenador, las rejillas de ventilación, algunos electrodomésticos y, por supuesto, las juntas de los azulejos. Incluso, si te gusta el arte y buscas elementos distintos con los que expresar tu creatividad, tal vez los puedas reutilizar como un tipo de pinceles diferentes, con los que lograrás texturas y expresiones alternativas a las habituales.
Eso sí, antes de que le des una segunda vida a tu cepillo de dientes, acuérdate de desinfectarlo bien con alcohol, ponerle una etiqueta y guardarlo en un lugar alejado de los cepillos que sí estés utilizando para tu higiene diaria. ¡No queremos que haya ninguna sorpresa desagradable!