Los ladrillos ecológicos, como elemento básico de construcción que son al igual que los ladrillos convencionales, representan una pieza fundamental para el desarrollo de la arquitectura ecológica. Este tipo de ladrillos son la base sobre la que se levantan multitud de edificaciones sostenibles en la actualidad. Edificios que pretenden ofrecer una alternativa habitacional —o de uso industrial, profesional, recreativo, etc.— más respetuosa con el medioambiente, con el entorno natural y con la salud de las personas.
En este artículo nos proponemos conocer un poco mejor qué son los ladrillos ecológicos. Y para hacerlo, vamos a descubrir cuáles son sus principales diferencias y ventajas respecto de los ladrillos más convencionales y qué tipo de ladrillos ecológicos son los que podemos encontrar de forma más común en el mercado a día de hoy.
¿Qué son los ladrillos ecológicos?
La definición más sencilla para los ladrillos ecológicos sería decir que son ladrillos producidos mediante formas de fabricación más respetuosas con el medioambiente que los ladrillos convencionales. Y esto implicaría emplear tanto materiales más sostenibles o no tan contaminantes, como procesos de elaboración que consuman menos recursos naturales y que conlleven una emisión de gases de efecto invernadero y CO2 más reducida. Pero también es necesario que este tipo de ladrillos ecológicos contemplen la sostenibilidad una vez que están en uso, tanto en los propios procesos de construcción y edificación de los edificios como una vez que estos son habitados; así como una vez que finaliza su vida útil y deben ser desechados, resultando menos contaminantes una vez que sus restos llegan al medio natural.
En resumen, podríamos decir que los ladrillos ecológicos son aquellos cuya fabricación, utilización y desecho conlleva un impacto ambiental menor que el que se desprende de los ladrillos tradicionales.
Todo ello partiendo, como ya sabemos, de que el término “ecológico” no puede ser entendido como un adjetivo perfecto sino como un término relativo y comparativo para ayudarnos a definir el nivel de sostenibilidad de un proceso, de un servicio o de un bien respecto al de otros. Y es que siendo estrictos, no existe nada que sea 100 % ecológico o 100 % respetuoso con el medioambiente y que tenga un impacto ambiental nulo.
Así pues, el nivel de sostenibilidad de un ladrillo ecológico vendrá determinado por el tipo de ladrillo ecológico en cuestión, de su composición, de su forma de elaboración y de su uso.
A continuación veremos los diferentes tipos de ladrillos ecológicos más comunes que podemos encontrar en el mercado en la actualidad.
Tipos de ladrillos ecológicos más comunes en el mercado
Ladrillos de adobe
Esta forma de creación de ladrillos es posiblemente la más antigua que existe, habiéndose encontrado evidencias de la existencia de edificaciones hechas con estos ladrillos hace más de 9000 años. Se trata de ladrillos hechos con barro sin cocer. Es decir, una mezcla de arcilla y arena que se seca simplemente al sol. Una forma de construcción ampliamente extendida por todo el mundo y que resulta especialmente eficiente y ecológica, ya que los ladrillos suelen hacerse tradicionalmente a pie de obra, en los mismos lugares de construcción de los edificios.
Ladrillos fabricados a partir de cenizas de carbón
Estos ladrillos fueron inventados en 1999 por el ingeniero civil norteamericano Henry Liu. Su principal innovación ecológica es que emplean como materia prima productos de desecho de la quema de carbón que se lleva a cabo en las plantas termoeléctricas.
Ladrillo elaborados a partir de cáñamo, paja u otros tipos de fibras orgánicas de origen vegetal
Ladrillos elaborados con restos vegetales reciclados que ofrecen una gran resistencia, como cáñamo, paja, cáscaras de cacahuete… Se caracterizan también por ofrecer unas magníficas capacidades aislantes. Como por ejemplo, los bloques de construcción Cannabric de los que ya hablamos en este otro artículo.
Ladrillos hechos con recipientes reciclados y otros residuos domésticos
Una forma algo menos sofisticada de emplear ladrillos ecológicos sería la utilización o el reciclaje de recipientes, generalmente procedentes de materiales de desecho doméstico, como botellas de vidrio o plástico, latas, etc. Una forma de construcción con ladrillos ecológicos que resulta muy interesante en zonas del planeta donde las técnicas de edificación aún no están tan industrializadas.
Ladrillos irregulares
Este tipo de ladrillos se fabrican de manera análoga a los ladrillos convencionales en lo que tiene que ver con su composición, sin embargo, presentan una peculiar forma a medio camino entre la extrusión de un triángulo y la extrusión de un rectángulo. Y esta forma característica hace que estos ladrillos resulten más eficientes desde el punto de vista energético de la vivienda, ya que su aislamiento térmico y acústico resulta superior respecto de los convencionales.
Ladrillos de tierra comprimida o prensada
Este tipo de ladrillos son algo más caros de producir y pueden ser más quebradizos que los ladrillos industriales convencionales. Sin embargo, ofrecen un nivel de aislamiento térmico muy superior respecto de estos últimos, por lo que resultan más ecológicos sobre todo desde el punto de vista del ahorro energético que promueven para la climatización del edificio una vez que este se encuentra ya en uso.
Ladrillos hechos a partir de colillas de cigarrillo recicladas
Recientemente os hablamos también de ladrillos elaborados a partir de colillas de cigarro recicladas, como los desarrollados por el profesor de Ingeniería Civil de la Universidad Real Instituto de Tecnología de Melbourne, Abbas Mohajerani. Una interesante alternativa de ladrillos ecológicos que soluciona también en parte el grave problema de contaminación que tiene su origen en las colillas.
Leer más: Las colillas de cigarrillo contaminan, ¿por qué no se reciclan?
Ladrillos plásticos elaborados a partir de plásticos reciclados
El plástico reciclado también es otra de las alternativas más empleadas en la actualidad para la fabricación de ladrillos más ecológicos que los industriales elaborados a partir de arcilla. Estos ladrillos de plástico, como los que comercializa la empresa ByFusion aseguran no solo ser más ecológicos, al fabricarse solo a partir de residuos plásticos reduciendo las emisiones de CO2 en un 41 %, sino también mucho más resistentes que los ladrillos normales.
Las principales ventajas que ofrecen los ladrillos ecológicos
Para terminar, los ladrillos convencionales elaborados a partir de arcillas y mediante procesos de fabricación industrial resultan muy poco sostenibles. En primer lugar, porque requieren de grandes cantidades de energía para ser producidos y transportados hasta los lugares de construcción. Después, porque su fabricación implica la utilización de productos muy tóxicos y contaminantes para el medioambiente. Y por último porque todo su proceso de elaboración, comercialización, distribución y utilización en edificación conlleva unas emisiones de CO2 muy elevadas.
En este sentido, el uso y producción de ladrillos ecológicos representa también una serie de ventajas respecto de los convencionales
Entre ellas, y a modo de conclusión, destacaremos las siguientes:
- Tienen un impacto ambiental más bajo: en consumo energético, consumo de recursos naturales, nivel de emisiones de CO2 asociado, uso y desecho de materiales contaminantes, etc.
- Suelen ofrecer capacidades aislantes iguales y en algunos casos muy superiores a las de los ladrillos convencionales. Así, una vez incorporados a las edificaciones ofrecen un mayor nivel de protección acústica, térmica y contra la humedad. Por lo que no solo ahorran en materiales de revestimiento extra, sino que también mejoran la eficiencia energética de los edificios que los incorporan.
- Ofrecen una alternativa estética mucho más adecuada para ciertas construcciones, como por ejemplo, aquellas de tipo rústico o rural, como casas de campo, refugios, etc.
- En muchas ocasiones, estos ladrillos ecológicos se producen a partir de materiales de desecho y empleando métodos de elaboración artesanos, por lo que su producción puede resultar incluso más económica.