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15 formas interesantes para reutilizar una alfombra vieja

La puedes llevar al punto limpio, regalársela a alguien que le pueda dar más uso y le venga bien o puedes darles una nueva vida, contribuir a cuidar tu entorno, transformando tu alfombra en otro objeto o dándole un nuevo uso.

1.700.000. Esos son los metros cuadrados de alfombras que se consumieron en 2016 en España. Eso sí, en esa cifra no entran las moquetas, que también son muchas las casas y, sobre todo, empresas, donde se colocan ese tipo de alfombras y se cambian cada ciertos años, porque van adquiriendo manchas imposibles de quitar, se van rompiendo o se van quedando feas. 

Y, ¿dónde se tiran las alfombras y moquetas cuando ya no las queremos? Lo correcto sería mandarlas al punto limpio. Sin embargo, las cifras no dicen lo mismo. Según datos del diario, Público, solo se reciclan el 35% de alfombras, moquetas, tapetes y colchones, frente al 70% que piden desde las normativas europeas de reciclaje.

El problema es que de no reciclarse, muchas de esas alfombras están confeccionadas con elementos que tardan muchísimos años en desintegrarse, mientras que si se reciclan, se pueden aprovechar para hacer nuevas alfombras u otros productos, como el betún para los zapatos.

La buena noticia es que cada vez son más los proyectos que apuestan por crear alfombras sostenibles y, por otro, que tú también puedes reciclar alfombras viejas y darles una nueva vida. Hoy te enseñamos cómo hacerlo.

Guia Sostenibilidad

15 ideas para reciclar alfombras y darles una nueva vida

Si ya te lo has pensado y quieres guardar esa alfombra que tienes en casa para darle un nuevo uso, pero no sabes muy bien cómo hacerlo, toma nota de las ideas que te damos a continuación: 

como reutilizar alfombra vieja

1. Soporte para tus plantas: 

Si te encanta tener tu ventana, balcón o tu casa llena de plantas, pero estás cansada de estar siempre recogiendo el agua o la tierra que a veces se sale de los tiestos, ya tienes un primer uso que darle a tu vieja alfombra. Córtala en cuadrados o rectángulos con el tamaño suficiente para que lo puedas poner, a modo de alfombrilla, bajo cada una de ellas. Si la alfombra es finita, solo tendrás que escurrirla o ponerla a lavar cuando se moje o se manchen. Tu suelo y tú lo agradeceréis.

2. Nuevo felpudo: 

A veces cuesta encontrar uno que nos guste y, sin embargo, si tenemos una alfombra que ya nos gustaba, es tan fácil como cortarla a la medida que se ajuste a la entrada de tu casa e, incluso, tener varias guardadas para ir cambiándolas cada cierto tiempo. 

3. Alfombrilla de cocina:

¿Te has fijado lo sucio que se queda siempre el suelo de la parte en la que cocinas y friegas? Recorta tu vieja alfombra a la medida que cubra esa parte, así no tendrás que estar siempre pendiente de barrer y fregar. Eso sí, te recomiendo que le pongas unos adhesivos en las esquinas, de manera que solo se mueva cuando tú la quieras quitar para limpiar. 

4. Para la mesa de trabajo: 

Ahora que muchas personas trabajan desde casa, si tú eres una de ellas seguro que te has dado cuenta de lo fríos que se quedan los pies cuando trabajas en zapatillas o descalza. Ponte un trozo de la alfombra que vas a reciclar bajo los pies y notarás la diferencia.

5. Alfombra para yoga y otros deportes: 

Trabajar en casa, pero también hacer deporte. Yoga, hipopresivos y otros estiramientos que requieren de un espacio más cómodo que el suelo son perfectos para reciclar una vieja alfombra y convertirla en un elemento más que nos ayude a hacer deporte. 

6. Alfombra para el jardín o el balcón:

Que viene genial, sobre todo, si tienes niños o mascotas, porque se pueden tumbar sobre ellas, sin tener demasiado frío o mojarse, en caso de que esté húmedo. Independientemente de eso, si te gusta estar descalza en el balcón, también viene genial una alfombra, y como no es nueva, no te dará pena que se moje o se estropee porque le dé mucho el sol.

7. Alfombrillas de coche: 

Sobre todo si tienes unas alfombras que no son especialmente resbaladizas y sí que son absorbentes. En caso de que no lo sean mucho, las puedes utilizar para ponerlas en los asientos traseros del coche o añadirles una base antideslizante. Seguro que tus alfombrillas son las más originales.

8. Para mantener el maletero limpio: 

En función del uso que le des al maletero, el suelo del mismo suele ensuciarse bastante. Aprovecha las alfombras viejas para cortarlas a la medida del maletero y, así, cuando se ensucie, solo tienes que quitarla y lavarla, sin mayor problema. Además, puedes tener una puesta y otra de repuesto.

9. Bajo la cama del perro o la caja del gato: 

Para que no se mueva de sitio cada vez que se sube o se baja de ella. Lo que sí que te recomiendo es que no la hagas mucho más grande, porque si no terminan quedándose en la alfombra, en lugar de quedarse en su cama. Además, así evitarás que el suelo de su cama esté más frío y tu mascota esté más cómoda.

10. Bajo el cuenco de comida y agua de tu mascota: 

Igual que te hemos dicho que cortaras la alfombra para ponerla debajo de las macetas de las plantas, también te viene genial ponerla debajo de los cuencos. Sigue poniendo papel de periódico para recoger el pienso que se cae de manera más rápida, pero poniendo la alfombra, absorbes el agua y evitar esos resbalones que a veces te llevas cuando se cae el agua. 

11. Para el rincón preferido de tu mascota: 

Sobre todo si tienes perros, habrás notado que siempre te acompañan por la casa. Si estudias, se tumbarán a tu lado; cuando duermes, se pondrán a los pies de tu cama (eso, si no se suben en ella) y, a veces, les da por ponerse en lugares como el suelo del baño, junto a un radiador. Para hacerles más agradable su rincón, aprovecha un trozo de esa alfombra que vas a reciclar, para cortarla y hacerle una especie de camita. Será mejor que ponerle una vieja sábana o toalla y siempre puedes tener varias de repuesto, a la misma medida. 

12. Para arrastrar muebles: 

Nunca se sabe cuándo vas a hacer una mudanza o cuándo vas a necesitar cambiar un mueble de sitio. Las alfombras viejas son perfectas para arrastrar muebles pesados. Conserva siempre alguna en el trastero.

13. Del suelo a la pared: 

Salvo que esté hecha un desastre, las alfombras en la pared le aportan más calidez a las estancias. Echa un vistazo por tu casa y piensa si la podrías aprovechar para esto. 

14. Píntala o tíñela de otro color: 

A veces, nos cansamos de tener la misma alfombra siempre. Para darle un toque diferente y no tirarla, puedes pintarla o teñirla. En Internet tienes muchos tutoriales, tanto si eres manitas, como si no. 

15. Un bolso DIY y muy bohemio:

Las alfombras finas dan mucho juego y, entre otras ideas, se pueden reconvertir en bolsos. Eso sí, tienes que ser un poco manitas, pero puedes aprovechar los diferentes elementos para hacer bolsos muy creativos y que nadie más tendrá. 


Ahora que ya tienes tus 15 ideas, seguro que se te antojan otras. En todo caso, tendrás un montón de opciones para que esa alfombra no termine en el contenedor, sino dándole un nuevo uso del que vas a disfrutar.

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