Cruelty-free es un término que ha ganado popularidad en los últimos años, pero ¿qué significa exactamente? ‘Cruelty-free’ se refiere a productos y servicios que no han experimentado en animales en ninguna etapa de su desarrollo. Esto abarca desde cosméticos y productos para el cuidado personal hasta artículos del hogar y moda. En una era donde cada vez más personas están tomando conciencia sobre el impacto de sus decisiones de consumo en el medio ambiente, la demanda por opciones cruelty-free está en aumento. Los consumidores de hoy se están convirtiendo en defensores de los derechos de los animales y el bienestar animal, buscando asegurarse de que sus compras no contribuyan al sufrimiento innecesario de las criaturas.
¿Por qué hacen el testeo animal en los productos cosméticos?
Numerosos productos que forman parte de nuestra rutina diaria han sido testados en animales. Esto engloba artículos como espumas de afeitar, champús y pastas de dientes que, lamentablemente, en algunas circunstancias, son administrados forzadamente en el estómago de los animales. Además, los animales se ven sometidos a la inhalación de aerosoles para el cabello y otras sustancias químicas.
Además, productos como maquillaje, pasta de dientes, jabón y cremas también se prueban en animales. Estas pruebas se realizan para obtener datos que puedan ser utilizados para validar la seguridad de estos productos.
En cuanto a los tipos de experimentos, los animales son a menudo sometidos a pruebas de toxicidad donde se les administra una dosis de una sustancia para determinar los efectos adversos. Esto puede resultar en ceguera, quemaduras y dolor constante para los animales.
Aunque es difícil obtener cifras exactas debido a la falta de informes completos, se estima que aproximadamente 115 millones de animales son utilizados en experimentos en todo el mundo cada año.
Estas prácticas han llevado a un creciente movimiento en contra del testeo en animales, con más consumidores buscando productos etiquetados como ‘cruelty-free’ o ‘libre de crueldad animal.
¿Qué son los productos Cruelty-free?
Los productos ‘cruelty-free’ o ‘libres de crueldad animal’ son aquellos que no han sido probados en animales en ninguna etapa de su desarrollo. Esto incluye tanto el producto final como los ingredientes individuales que se utilizan para fabricarlo. Las empresas que producen estos productos se comprometen a utilizar métodos alternativos para probar la seguridad y eficacia de sus productos.
Existen varias formas en las que las empresas pueden garantizar la función y seguridad de sus productos sin recurrir a pruebas en animales. Aquí hay algunas de ellas:
- Ingredientes ya comprobados: Muchos ingredientes ya han sido probados en el pasado y se sabe que son seguros para su uso. Las empresas pueden optar por usar solo estos ingredientes en sus productos.
- Métodos alternativos de prueba: Existen varias alternativas a las pruebas en animales que son igualmente efectivas, si no más. Estas incluyen pruebas in vitro (realizadas en tubos de ensayo o platos de petri), modelos computacionales y estudios con voluntarios humanos.
¿Cruelty-free y vegano es lo mismo?
Aunque los términos ‘cruelty-free’ y ‘vegano’ a menudo se usan indistintamente, no significan lo mismo.
Los productos etiquetados como ‘cruelty-free‘ son aquellos que, en ningún momento de su proceso de desarrollo, han sido sometidos a pruebas en animales. Esto implica que tanto el producto terminado como todos sus componentes individuales se mantienen libres de cualquier experimentación animal.
Por otro lado, vegano se refiere a productos que no contienen ningún ingrediente derivado de animales. Esto incluye, entre otros, la miel, la cera de abejas, el lanolino (grasa de lana de oveja), el colágeno (proteína del tejido conectivo animal), la elastina (proteína encontrada en los órganos animales) y varios colorantes alimentarios.
Por lo tanto, un producto puede ser cruelty-free y aún no ser vegano si contiene ingredientes derivados de animales. Del mismo modo, un producto puede ser vegano y aún no ser cruelty-free si ha sido probado en animales. Sin embargo, muchas marcas apuntan a ser ambas cosas y claramente indicarán en sus envases si sus productos son tanto cruelty-free como vegano.
Certificaciones Cruelty-free
Existen varias certificaciones cruelty-free reconocidas internacionalmente que ayudan a los consumidores a identificar productos que no han sido probados en animales. Aquí están algunas de las más conocidas:
- Leaping Bunny: Administrado por la Coalición para la Información del Consumidor sobre Cosméticos (CCIC) en los Estados Unidos y por Cruelty Free International en el Reino Unido, el logo de Leaping Bunny es uno de los sellos cruelty-free más confiables y reconocidos a nivel mundial. Las empresas que desean obtener esta certificación deben demostrar que ninguno de sus productos o ingredientes ha sido probado en animales.
- PETA’s Beauty Without Bunnies: Este programa es administrado por People for the Ethical Treatment of Animals (PETA), una de las organizaciones de derechos de los animales más grandes del mundo. Ofrece dos logos: «cruelty-free» (sin pruebas en animales) y «cruelty-free y vegano» (sin pruebas en animales ni ingredientes de origen animal).
- Choose Cruelty Free (CCF): Esta es una organización sin fines de lucro con sede en Australia. La certificación CCF requiere que las empresas demuestren que ninguno de sus productos o ingredientes ha sido probado en animales en los últimos cinco años.
Estas certificaciones proporcionan una garantía a los consumidores de que los productos que compran no han contribuido al sufrimiento de los animales. Sin embargo, es importante recordar que las regulaciones varían de un país a otro, por lo que siempre es una buena idea investigar las políticas individuales de una empresa si tienes alguna duda.
¿Cómo se regula el testado en Europa?
En Europa, las leyes que regulan las pruebas en animales son bastante estrictas, especialmente en el campo de los cosméticos. La Unión Europea (UE) ha sido líder en la prohibición de las pruebas en animales para cosméticos y sus ingredientes. En 2013, la UE implementó una prohibición total de la venta de todos los productos cosméticos y de higiene personal que habían sido probados en animales, independientemente del lugar donde se realizaron las pruebas.
Es decir, en los países europeos, la certificación cruelty-free no es legalmente necesaria debido a las estrictas leyes que ya prohíben las pruebas en animales para productos cosméticos y sus ingredientes. Sin embargo, tener una certificación cruelty-free puede ser beneficioso para las empresas por varias razones.
Primero, aunque las pruebas en animales están prohibidas en la UE, los consumidores pueden no estar al tanto de esta ley. Por lo tanto, tener una certificación cruelty-free puede ayudar a tranquilizar a los consumidores y demostrarles que la empresa está comprometida con la ética animal.
Además, muchas empresas venden sus productos en mercados internacionales donde las pruebas en animales no están prohibidas. En estos casos, una certificación cruelty-free puede ayudar a distinguir a la empresa de sus competidores y atraer a los consumidores que valoran el bienestar animal.