La pizza es un alimento universalmente amado. Ya sea que optes por una clásica margarita, una hawaiana o una pizza de pepperoni cargada, hay una opción para todos. Pero, ¿qué sucede cuando sobra pizza después de una comida abundante? ¿Cómo puedes conservarla y recalentarla de manera efectiva para disfrutarla más tarde? En este artículo, te ofreceremos una guía exhaustiva sobre cómo conservar y recalentar los trozos de pizza sobrantes.
Conservación de la pizza sobrante
En el frigorífico
Si planeas consumir los trozos de pizza sobrantes en un plazo de 3 a 5 días, colocarlos en el refrigerador es una excelente opción. Antes de hacerlo, asegúrate de que la pizza se haya enfriado completamente a temperatura ambiente.
No coloques la pizza caliente directamente en el refrigerador, ya que esto puede aumentar la temperatura interna del frigorífico y favorecer el crecimiento de bacterias en otros alimentos. Envuelve cada trozo de pizza en papel de aluminio o plástico, asegurándote de que estén completamente cubiertos para evitar que se sequen. También puedes colocarlos en un recipiente hermético o en una bolsa de plástico apta para alimentos.
Una vez envueltos adecuadamente, coloca los trozos de pizza en el estante más frío del refrigerador. No apiles los trozos de pizza uno encima del otro, ya que esto puede hacer que se humedezcan y se vuelvan blandos.
En el congelador
Si no planeas consumir la pizza en los próximos días, congelarla puede ser una mejor opción. La pizza se puede conservar en el congelador durante un par de meses sin que pierda su sabor.
Para congelar la pizza, sigue los mismos pasos que para refrigerarla: deja que se enfríe a temperatura ambiente, envuelve cada trozo individualmente y colócalos en el congelador. Es importante recordar que los alimentos congelados deben mantenerse a -18°C o menos para evitar el crecimiento de bacterias.
Recalentamiento de la pizza
Ahora que hemos cubierto cómo almacenar tus trozos de pizza sobrantes, veamos las mejores formas de recalentarlos.
En el microondas
El microondas es una opción rápida y fácil para recalentar la pizza, pero puede dejar la corteza blanda y gomosa si no se hace correctamente. Para evitar esto, puedes emplear un truco simple: coloca un vaso de agua en el microondas junto a tu pizza. El agua ayudará a absorber parte de las microondas y evitará que la corteza se vuelva demasiado blanda. Calienta la pizza a potencia alta durante 30 segundos a 1 minuto, dependiendo de la cantidad de pizza y de la potencia de tu microondas.
En el horno convencional
El horno convencional puede llevar más tiempo, pero suele dar mejores resultados que el microondas. Precalienta el horno a 200 grados Celsius. Mientras tanto, coloca la pizza en una bandeja de horno forrada con papel de aluminio. Esto no solo ayudará a calentar la pizza de manera uniforme, sino que también facilitará la limpieza.
Una vez que el horno esté precalentado, coloca la bandeja en el horno y calienta la pizza durante unos 10 minutos o hasta que veas que el queso se derrite y comienza a burbujear. La corteza debería estar crujiente y dorada.
En la freidora de aire
La freidora de aire es otra opción excelente para recalentar la pizza. Coloca los trozos de pizza en la cesta de la freidora sin sobrecargarla. Ajusta la temperatura a 180 grados Celsius y configura el temporizador a 5-7 minutos. Este método calienta la pizza de manera uniforme y deja la corteza agradablemente crujiente.
En la sartén
Recalentar la pizza en una sartén puede parecer poco convencional, pero los resultados pueden sorprenderte. Este método es especialmente útil si solo estás recalentando uno o dos trozos de pizza. Calienta una sartén grande a fuego medio y añade los trozos de pizza. Cubre la sartén para atrapar el calor y cocinar la pizza de manera uniforme.
Calienta la pizza durante unos minutos, hasta que el queso esté derretido y la base esté crujiente. Ten cuidado de no quemar la corteza, ajustando el fuego si es necesario.
En resumen, la conservación y el recalentamiento adecuados de la pizza sobrante pueden hacer que tu sabrosa comida dure más y se mantenga deliciosa. Ya sea que decidas refrigerarla, congelarla o recalentarla en el microondas, horno, freidora de aire o sartén, estos consejos te ayudarán a aprovechar al máximo tus trozos de pizza sobrantes.