Como veíamos recientemente en un artículo sobre las viviendas autosuficientes, la creciente preocupación por los problemas medioambientales, la necesidad de combatir la contaminación de forma global o el efecto que tendrá en los próximos años la sobrepoblación del planeta, hacen que cada vez sea más urgente encontrar soluciones habitacionales más respetuosas con el medio ambiente y que nos permitan desarrollar un estilo de vida más sostenible. Para dar solución a estas necesidades nace el concepto de las casas ecológicas, viviendas diseñadas con el objetivo de minimizar nuestra huella ecológica. Hoy conoceremos un poco mejor cómo son estas viviendas ecológicas, algunos aspectos clave que debe contemplar su construcción —como los principales materiales con los que se construyen estas edificaciones en la actualidad— y cómo pueden ayudarnos a cuidar el planeta. Por último, veremos cómo las viviendas ecológicas son una realidad del presente, conociendo 5 ejemplos de casas ecológicas que ya se construyen en diferentes partes del mundo.
Las casas ecológicas son aquellas que intentan ofrecer unas condiciones de habitabilidad óptimas minimizando el impacto ecológico que pueda conllevar su construcción y su posterior uso. Así, este tipo de viviendas deben perseguir la optimización de los recursos en ambas fases (construcción y uso), por lo que su diseño debe hacer especial hincapié en el aprovechamiento de los recursos naturales que ofrezca el entorno de emplazamiento, en el uso de materiales y técnicas de construcción sostenible y en la eficiencia energética. Por lo tanto, podemos decir que la vocación real de sostenibilidad es lo que hace que podamos considerar a una vivienda como ecológica. Así, podremos contemplar diferentes modelos de edificación que presenten diferente grados de eficiencia en el uso de recursos y de sostenibilidad en cuanto a la construcción, dado que resultaría imposible obtener una vivienda 100 % ecológica con un impacto ambiental totalmente nulo.
Como hemos visto, las casas ecológicas pretenden minimizar el impacto ambiental de su construcción y de la vida en ellas cuando son habitadas. Esto puede hacerse de muchas maneras, por lo que este tipo de viviendas sostenibles no obedecen a un único diseño o forma de construcción. Así, podemos encontrar modelos de casas ecológicas de muy diversos tipos, que ofrecen diferentes soluciones para su fabricación, para el aprovechamiento de los recursos naturales, diferentes propuestas de eficiencia energética, etc. Dicho esto, sí que es posible señalar algunas características fundamentales que debería reunir cualquier vivienda ecológica. Estas serían:
Deben ser diseñadas en base a criterios de arquitectura bioclimática. Esta forma de arquitectura pretende minimizar el consumo de energía y de recursos naturales necesarios para que la casa cumpla con unos requisitos de habitabilidad básicos. Así, se busca reducir al mínimo el consumo de energía externa, las emisiones de CO2 y gases de efecto invernadero derivadas del uso de la vivienda, y minimizar el impacto ambiental en general. Para ello, el diseño y construcción de la casa debe tener en cuenta los recursos naturales disponibles en el emplazamiento e intentar optimizar su aprovechamiento. Algunas de las medidas más básicas para conseguir todo esto pasan por prestar atención a la localización y orientación geográfica de la vivienda para un aprovechamiento óptimo de la energía lumínica y calorífica del sol, para facilitar el uso de corrientes de aire cruzadas de cara a ventilar y refrigerar la casa, etc. También es importante trabajar para conseguir un buen aislamiento en la vivienda, de cara a minimizar los intercambios de energía con el exterior y a permitir una correcta aclimatación térmica de la vivienda que suponga el mínimo gasto energético posible.
Deben intentar ser viviendas autosuficientes. Esto quiere decir que estas casas deben satisfacer, en mayor o menor medida, la demanda de energía y otros suministros que se derive de su uso. Esto se consigue a través de la arquitectura bioclimática ya mencionada y de la puesta en marcha de otras medidas como el uso de sistemas de generación y acumulación de energía autónomos (placas solares, aerogeneradores, molinos de agua, etc.), del suministro eléctrico a partir de empresas que ofrezcan energía procedente de fuentes renovables, de la producción de alimentos en el hogar, del correcto tratamiento de los residuos, de un uso y gestión del agua sostenible, etc.
Uso de materiales reciclados y reciclables. Las casas ecológicas no solo pretenden facilitar un estilo de vida sostenible cuando son habitadas, sino que tienen que ser ecológicas en sí mismas, por lo que su construcción debe optimizar al máximo los recursos. Por ello, este tipo de edificaciones deben emplear, siempre que sea posible, materiales reciclados y/o reciclables. Asimismo, debe tenerse en cuenta el consumo de energía, la generación de residuos y las emisiones de CO2 asociadas a las diferentes técnicas de construcción y a la elaboración y transporte de los materiales de construcción.
Uso de materiales que favorezcan la eficiencia energética de la vivienda. Materiales con inercia térmica que permitan una regulación natural de la temperatura; materiales higroscópicos que regulen la humedad, etc.
Los materiales de las casas ecológicas pueden ser muchos y variados. En función del tipo de vivienda que se vaya a construir, de las características geográficas y climáticas del medio, de los recursos locales a los que se tengan acceso, del presupuesto de construcción y de las necesidades concretas de los futuros habitantes de la vivienda, deberá optarse por unos u otros materiales. Así, podremos emplear desde simple barro y arcillas naturales que se emplean desde hace miles de años para construir nuestras casas, hasta hormigones ecológicos elaborados con las últimas tecnologías de construcción. Teniendo en cuenta esto, y que la construcción de cualquier casa va a necesitar del uso de múltiples materiales, podemos señalar tres materiales básicos que son los más utilizados para la construcción de viviendas ecológicas, así como las ventajas y desventajas de cada uno de ellos.
La madera es la primera opción a la hora de construir casas ecológicas. Se trata de un material natural y, siempre que se empleen maderas con certificación ecológica y de producción local, su uso resulta sostenible. Su principal ventaja es que es uno de los mejores aislantes naturales disponibles. Además, tiene características higroscópicas y aporta calidez natural a la vivienda. La principal desventaja es que el precio de la madera es elevado y que ofrece poca resistencia en caso de incendios.
El ladrillo es el segundo material más empleado en la construcción de viviendas ecológicas. Se trata de un material de precio medio y que ofrece viviendas de mayor solidez, así como una mayor protección contra incendios que en el caso de la madera. Sus desventajas son que tienen una menor capacidad de aislamiento térmico y que su producción no resulta del todo sostenible, ya que requiere de bastante energía y conlleva unas emisiones de gases que deben ser tenidas en cuenta. Si nos decantamos por esta opción, deberíamos considerar el uso de ladrillos ecológicos elaborados sin cocción (consume muchísima energía y emite mucho CO2). Además, debemos emplear materiales de unión igualmente ecológicos y de producción sostenible (cementos ecológicos).
El hormigón es el tercer material de base más empleado en la fabricación de viviendas ecológicas. Se trata de una mezcla de cementos, áridos (tierra y grava principalmente), agua y aditivos que se emplean para mejorar sus características físicas. La principal ventaja que ofrece es que es el material más barato de producir, por lo que podría tenerse en cuenta en el caso de los presupuestos más ajustados. Sin embargo, el hormigón conlleva una serie de desventajas que lo convierten en el material menos ecológico de los tres: su producción requiere de mucha energía y supone una gran fuente de emisiones; a menudo se emplean aditivos químicos tóxicos en su elaboración; y no resulta un material bueno como aislante. Si queremos emplear hormigón para construir una vivienda, lo mejor es recurrir a hormigones de producción ecológica elaborados con materiales reciclados, aunque su precio será previsiblemente más elevado.
Como hemos visto, las casas ecológicas pueden presentarse en múltiples formas en función del entorno en el que se construyen, de los materiales empleados para su fabricación, de las necesidades de habitabilidad de los huéspedes o de las soluciones de eficiencia energética y sostenibilidad que proponen. Para conocer algunas de las posibilidades que pueden plantearse, vamos a descubrir 5 ejemplos de casas ecológicas que ya se están construyendo a día de hoy en todo el mundo.
Diseñada por el arquitecto chileno Sebastián Irarrázava, esta casa ecológica está construida a partir de contenedores de transporte marítimo reciclados, empleados para crear diferentes espacios habitables dentro de la vivienda. Esta casa sustituye los sistemas de aire acondicionado por un sistema de refrigeración natural basado en el uso del aire del exterior.
Esta vivienda ecológica diseñada por la firma Alventosa Morell Arquitectes emplea la madera como material de construcción principal. A través del uso de soluciones bioclimáticas como paneles solares, calderas autónomas o sistemas de ventilación naturales, consigue una reducción del consumo energético del 76,77% y es capaz de producir un 88 % de energía renovable.
Este edificio sostenible de la compañía especializada en viviendas prefabricadas Method Homes presenta una estructura futurista de 3 pisos. Su construcción prefabricada permite una administración óptima en el uso de materiales.
Nos desplazamos hasta la Región de Murcia para conocer una de las soluciones de sostenibilidad de Ecoproyecta, quienes proponen la construcción de casas ecológicas basadas en una estructura geodésica. Esta forma de construcción es una de las más eficientes a la hora de crear grandes espacios diáfanos reduciendo el uso de materiales y costes. Además, esta firma plantea el uso de materiales totalmente naturales, principalmente madera, y garantiza la adecuada climatización de las estancias con el mínimo consumo de energía. A partir del uso de fuentes de energía renovables, esta casa ecológica permite reducir el consumo energético a un 10 % del de una vivienda convencional de prestaciones similares.
Minimod es una de las propuestas sostenibles del estudio de arquitectura con base en Uruguay MAPA architects. La firma propone una sencilla estructura elaborada en acero y madera de producción sostenible que permite una integración perfecta con el entorno natural, minimizando el impacto ambiental del proceso de construcción.
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Excelente información sobre construcciones ecologicas