Bechamel vegana: Un toque gourmet con leche vegetal

La salsa bechamel es una salsa blanca clásica francesa y uno de los ingredientes más versátiles de la cocina. Se puede utilizar para hacer de todo, desde lasaña hasta macarrones con queso, e incluso como base para sopas. Pero, ¿y si quieres o necesitas que tus platos sean veganos? ¿Es posible hacer bechamel vegana con leche vegetal? Por supuesto que sí. Con esta receta, puedes crear fácilmente una deliciosa y cremosa bechamel vegana que, además, no contiene gluten. Así que ¡manos a la obra!

Ingredientes:

• 500 ml de leche de almendras (o cualquier otra leche vegetal de tu elección)
• 50 g de harina de arroz (u otra harina sin gluten que prefieras)
• 50 ml de aceite de oliva virgen extra
• 1/2 cucharadita de sal
• 1/4 cucharadita de pimienta negra recién molida
• 1/4 cucharadita de nuez moscada rallada (opcional)
• 1 diente de ajo picado (opcional)

A la hora de preparar bechamel vegana, es importante utilizar algunos ingredientes clave. El primero es la leche vegetal, que puede ser leche de almendras sin azúcar o leche de soja. Estas dos leches proporcionan un sabor cremoso y completo a la salsa. El segundo ingrediente es la harina sin gluten, como la harina de arroz. Esto ayudará a crear una consistencia ultra suave y asegurar que la salsa se mantenga unida sin grumos. Por último, el aceite de oliva virgen extra añade un agradable sabor a la salsa y resalta sus notas de frutos secos, al tiempo que aporta algunos beneficios saludables debido a sus altos niveles de grasas monoinsaturadas y antioxidantes. Por último, se debe añadir sal al gusto para conseguir el equilibrio perfecto de sabores en la salsa bechamel vegana.

¿Cómo hacer una deliciosa salsa bechamel vegana?

1. En una cacerola mediana, calienta el aceite de oliva virgen extra a fuego medio.
2. Agrega el ajo picado (si lo usas) y sofríe durante aproximadamente 1 minuto, hasta que esté fragante pero sin que se dore.
3. Añade la harina de arroz a la cacerola y remueve bien para mezclarla con el aceite y el ajo. Cocina la mezcla durante unos 2-3 minutos, revolviendo constantemente, para que la harina se tueste ligeramente y pierda su sabor crudo.
4. Vierte la leche de almendras lentamente en la cacerola, mientras continúas revolviendo para evitar grumos. Es importante agregar la leche poco a poco para lograr una textura suave y homogénea.
5. Cocina la salsa a fuego medio-bajo durante unos 10-15 minutos, o hasta que espese a la consistencia deseada. Remueve la salsa de vez en cuando para evitar que se pegue al fondo de la cacerola.
6. Agrega la sal, la pimienta negra y la nuez moscada (si la usas) a la bechamel vegana. Remueve bien para combinar todos los ingredientes y ajusta las especias según tu gusto.
7. Una vez que la salsa haya alcanzado la consistencia deseada, retírala del fuego y déjala reposar durante unos minutos antes de servir.

Consejos útiles:

Al hacer bechamel vegana, es importante remover la mezcla constantemente y a fuego lento para evitar que se queme. Si calientas la mezcla demasiado rápido o a una temperatura demasiado alta, la leche puede cuajarse y la salsa se volverá grumosa. Para evitar grumos, añada la leche poco a poco sin dejar de remover. La salsa debe tener una consistencia espesa pero cremosa cuando esté lista; si está demasiado espesa, añada un poco más de leche vegetal; si está demasiado fina, déjela cocer unos minutos más. Además, puedes experimentar con diferentes hierbas y especias para darle a tu salsa bechamel vegana un toque extra de sabor. Prueba a añadir una pizca de nuez moscada o canela molida para platos dulces o algunas hierbas frescas como romero o tomillo para platos salados.

¿En qué platos se puede usar la bechamel vegana?

Lasaña de verduras – Coloca capas de láminas de lasaña con una variedad de verduras, como pimiento, champiñones y calabacín. Cúbrela con salsa bechamel vegana para darle una textura más cremosa.

Risotto de setas – Saltea las setas en aceite de oliva y ajo, luego añade el arroz a la sartén junto con el caldo de verduras y cuece a fuego lento hasta que esté cremoso. Para terminar el plato, añade la salsa bechamel vegana para darle un sabor más complejo.

Gratinado de verduras – Coloca rodajas de berenjena, calabacín y patata en una fuente de horno. Cubrir con salsa bechamel vegana y hornear hasta que estén doradas.

Pimientos rellenos – Rellena los pimientos con arroz cocido, hierbas, verduras (como champiñones o espinacas) y queso vegano. Cubre los pimientos rellenos con salsa bechamel vegana antes de hornearlos para que queden más cremosos.

Macarrones con queso – Prepara los clásicos macarrones con queso vegano, y añade salsa bechamel vegana para darle una textura aún más cremosa y un sabor más sabroso

Ratatouille – Saltea tus verduras favoritas (por ejemplo, berenjena, calabacín, pimiento, etc.) en aceite de oliva con ajo hasta que estén blandas pero no blandas; añade un poco de pasta de tomate para darle sabor; ¡cúbrelo con bechamel vegana antes de hornearlo para darle más cremosidad!

Wellington de setas – Saltea las setas en aceite de oliva y ajo, luego mézclalas con arroz cocido, hierbas y queso vegano. Envuelve la mezcla de setas en hojaldre y cúbrela con salsa bechamel vegana antes de hornearla hasta que esté dorada.

Salteado de verduras – Calienta aceite vegetal en un wok a fuego medio-alto. Añade tus verduras favoritas, como el pimiento, el brócoli, las zanahorias o los tirabeques, y saltéalas durante unos 5 minutos o hasta que estén tiernas pero crujientes. Cubre con salsa bechamel vegana para darle más cremosidad

Boniatos rellenos – Pincha los boniatos varias veces por todos lados con un tenedor; hornéalos a 200ºC durante unos 25 minutos o hasta que estén blandos por dentro; rellena cada mitad de boniato con las verduras salteadas que prefieras y un poco de queso vegano si lo deseas; ¡cúbrelos generosamente con salsa bechamel vegana!

Croquetas de verduras – Sofríe tus verduras favoritas y mezcla con bechamel vegana, añade sal y pimienta al gusto. Deja enfriar en la nevera. Forma croquetas con las manos, rebózalas en harina sin gluten, huevo vegetal batido y pan rallado. Fríe en aceite caliente u hornea hasta dorar. Sirve con salsa o ensalada. ¡A disfrutar!