Aunque en los últimos años la arcilla verde se ha popularizado mucho como ingrediente principal o como complemento para todo tipo de tratamientos cosméticos para la piel y el cabello, lo cierto es que este tipo de arcilla guarda una serie de propiedades naturales que la hacen también muy interesante para otro tipo de aplicaciones más directamente vinculadas al campo de la salud. Se trata de un tipo de roca sedimentaria compuesta principalmente a base de silicatos, cuyo principal atractivo es su gran capacidad para fijar y absorber toxinas. Y de ahí provienen gran parte de las potenciales aplicaciones estéticas de la arcilla verde. Pero no son estas las únicas. En este artículo ahondaremos un poco más en descubrir qué es la arcilla verde, de dónde proviene este producto y cuáles son sus propiedades más interesantes desde el punto de vista de la salud, del cuidado personal y del mundo de los tratamientos de belleza.
Qué es la arcilla verde
La arcilla verde es un tipo de arcilla cuya composición fundamental está formada por illita, un tipo de mineral de la clase de los silicatos. Al igual que el resto de las arcillas, se trata de un tipo de roca sedimentaria en la que destacan los silicatos de aluminio. Y como sucede también con estas otras arcillas, el resto de elementos que completan la composición de cada tipo de arcilla particular, así cómo su proporción, define el color que mostrará la roca.
En el caso de la arcilla verde, dentro de su composición, encontraremos elementos químicos como el oxígeno y el silicio, que son los elementos característicos que forman los silicatos; junto con otros que aparecen en menor medida, como el aluminio, el hierro, el magnesio o el potasio. Pero los componentes definitorios del color de este tipo de arcilla verde serán, por encima del resto, los óxidos de hierro y de magnesio, unidos a ciertos restos de naturaleza orgánica que se encuentran mezclados con la roca y generalmente se hallan en estado de descomposición. Principalmente restos de algas y componentes clorofílicos procedentes de restos de plantas.
Así, cuanto más vivo se muestre el color verde de este tipo de arcillas, más cantidad de compuestos orgánicos podemos suponer que incluye la composición de una arcilla en concreto, y por ello, resultará más valorada para ser empleada como ingrediente en tratamientos estéticos y de salud. Tratamientos que se basan en las muchas propiedades naturales y los beneficios saludables que se desprenden de ellas y que nos ofrece esta arcilla verde.
Vemos los más relevantes a continuación.
Principales propiedades, beneficios y usos de la arcilla verde
Aunque todavía no hay una gran cantidad de estudios científicos que avalen muchos de los efectos medicinales del uso de la arcilla verde, lo cierto es que el uso de fangos y barros con fines médicos, terapéuticos y estéticos se conoce desde hace milenios. Y así, este tipo de arcillas, como la arcilla verde, se han usado para elaborar todo tipo de tratamientos curativos y reconfortantes desde los tiempos del Antiguo Egipto e incluso con anterioridad.
Así, podemos destacar las siguientes propiedades y beneficios de la arcilla verde, así como los usos más comunes que se desprenden de ellos:
1. Favorece la cicatrización de la piel
La gran concentración de componentes minerales de la arcilla verde, así como sus propiedades iónicas, parecen estimular la irrigación sanguínea subcutánea, lo que contribuiría a favorecer y mejorar los procesos de curación de heridas y cicatrices.
2. Provee un efecto analgésico y antiinflamatorio
El uso de la arcilla verde provee un efecto analgésico y antiinflamatorio que puede ser de gran utilidad para tratar los dolores ocasionados por lesiones musculares, dolores articulares, dolor de huesos o todo tipo de padecimientos de naturaleza inflamatoria, como la artrosis o el reuma. Así, la arcilla verde puede aplicarse directamente sobre la zona afectada en forma de ingrediente de cremas y aceites, o directamente como una cataplasma de arcilla verde.
3. Ayuda a absorber toxinas e impurezas y a desintoxicar el organismo
Los componentes minerales de la arcilla verde se caracterizan por su gran capacidad de absorción de todo tipo de impurezas y toxinas. Un efecto depurativo del que sacan partido todo tipo de aplicaciones de limpieza del pelo y de la piel, e incluso de tratamientos de uso interno basados en la ingesta píldoras de arcilla verde para la depuración y la remineralización del organismo
4. Alivia las picaduras de algunos insectos
Los efectos calmantes de la arcilla verde también parecen ser interesantes de cara a tratar la picadura de algunos insectos. Además, su capacidad para absorber toxinas resulta también de utilidad a la hora de neutralizar el efecto de algunos de los venenos que producen estos animales. No en vano, el uso de emplastes de barro para tratar la picadura de abejas y avispas resulta un remedio tradicional bien conocido por la sabiduría popular.
5. Es un producto excelente para el cuidado de la piel
Las propiedades depurativas de la arcilla verde se explotan de forma muy amplia para elaborar todo tipo de tratamientos para la piel. Por citar solo algunas aplicaciones dentro de este campo, la arcilla verde puede emplearse como exfoliante, como parte de mascarillas limpiadoras faciales, para tratar granos y erupciones de la piel, para combatir el efecto de las arrugas de expresión, como regenerador celular de la piel, para la limpieza de los poros y la prevención de los puntos negros, para neutralizar el exceso de grasa y un larguísimo etcétera.
6. La arcilla verde para el cuidado del cabello
Para finalizar, hay que destacar también la gran cantidad de aplicaciones que la arcilla verde puede ofrecer para cuidar y acondicionar nuestro cabello. En este sentido, la arcilla verde suele emplearse como ingrediente para elaborar todo tipo de jabones, champús, acondicionadores y mascarillas que aprovechan el poder de esta arcilla para limpiar las impurezas y absorber el exceso de grasa capilar. Además, la arcilla verde también favorece la regeneración natural del cabello y refuerza los folículos de crecimiento del pelo.