Cuando comenzamos a ser conscientes de la necesidad ecológica de cuidar el planeta, la biodiversidad y los recursos naturales de los que disponemos, a menudo nos sentimos desbordados ante la gran cantidad de aspectos en los que debemos redirigir o mejorar nuestras actividades cotidianas. La clave para no vernos sobrepasados y darnos por vencidos es entender que cada pequeña acción cuenta y contribuye a construir un mundo un poco más sostenible. Así, es a través de estos pequeños cambios en nuestra vida diaria como podemos recorrer, con pasos cortos pero firmes, el camino hacia la sostenibilidad. Y en este sentido, hoy vamos a conocer un pequeño cambio que podemos llevar a cabo en nuestros hogares con el triple objetivo de ahorrar agua, energía y dinero. Se trata de algo tan sencillo, rápido y efectivo como instalar aireadores de agua en los grifos de casa. Hoy veremos cómo funcionan estas piezas de fontanería y cómo pueden ayudarnos a ahorrar hasta un 50 % en el consumo de agua y de energía destinada al agua caliente sanitaria, además de otras muchas ventajas que ofrecen. También veremos qué tipos de aireadores para grifos hay en el mercado y cómo podemos instalarlos de manera fácil y cómoda.
¿Qué son los aireadores para grifos?
Los aireadores, perlizadores o atomizadores de agua para grifos son pequeñas piezas de fontanería que pueden adaptarse a las salidas de grifos, duchas de mano, mangueras y otros componentes de grifería y salidas de agua en el hogar. Su principal utilidad es la de ahorrar agua, algo que consiguen al reducir el caudal de líquido que aflora desde los grifos al exterior. Son elementos baratos, cuyo precio más habitual suele rondar entre los 2 € y los 10 € según el modelo concreto y sus características, por lo que constituyen una modificación muy sencilla y rentable que podemos hacer en nuestras casas para ahorrar agua. Al instalarlos, al reducirse el caudal de agua, conseguimos reducir también el consumo energético derivado del calentamiento de agua que requieren algunas actividades cotidianas, como pueden ser una ducha, un lavado de manos o el lavado de la loza. El programa Hogares Verdes elaborado por el Centro Nacional de Educación Ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico cifra esta reducción del caudal de agua entre un 40 % y un 60 %, por lo que el ahorro medio ofrecido por los aireadores para grifos estaría en un 50 % del consumo de agua y energía aproximadamente.

¿Cómo funcionan los aireadores para grifos?
El funcionamiento de los aireadores de agua para grifos se basa en su diseño estructural, a modo de colador o filtro, con decenas de pequeños agujeros por los que pasa el agua, y del efecto Bernoulli que favorece este diseño. A grandes rasgos y sin entrar demasiado en detalle, lo que nos dice este efecto Bernoulli, recogido en las teorías físicas sobre dinámica de fluidos, es que al hacer pasar un fluido (en nuestro caso el agua) por un paso estrecho (los pequeños agujeros del aireador), dentro de un conducto cerrado (el propio caño del grifo), se generará una diferencia de presión entre la parte anterior al paso estrecho (antes del aireador) y la parte posterior (el exterior del grifo). Esta diferencia de presión, alta presión antes del filtro aireador y baja presión después, tiene un doble efecto: por un lado la diferencia de presión produce la absorción de una mayor cantidad de aire, que se mezcla con el agua para compensar la disminución del caudal de agua que origina el aireador; por otro lado, la diferencia de presión hace que aumente la velocidad de salida del caudal de agua. De esta manera, lo que conseguimos es tener un chorro homogéneo de agua mezclada con aire que sale a gran velocidad, por lo que nuestra percepción de la presión de agua no varía, aunque en realidad solo estemos consumiendo la mitad del caudal de agua que tendríamos en ausencia del aireador.

¿Qué ventajas ofrecen los aireadores para grifos?
Como ya hemos visto, las principales ventajas que nos brindan los aireadores o atomizadores para grifos son el ahorro de agua y el ahorro de la energía para su calentamiento, necesario cuando vamos a destinar el agua para ciertos usos. Estas son dos grandes ventajas medioambientales que derivan también en una ventaja económica: según un estudio de Unilever sobre los hábitos para una ducha sostenible elaborado en el Reino Unido e Irlanda, el coste medio anual derivado del uso de la ducha para una familia de cuatro miembros estaría en torno a los 400 €. Con la sencilla acción de instalar un aireador de agua en la ducha de mano, conseguiríamos ahorrar 200 € anuales solo en la ducha.
Pero además, el uso de un aireador para grifos tiene algunas otras ventajas colaterales:
- Es un dispositivo muy barato, con un coste aproximado de entre 2 € y 10 € según el modelo, por lo que la inversión se recupera casi de inmediato en forma de ahorro.
- Su instalación es muy sencilla.
- Reduce las salpicaduras, al dividir un chorro de agua uniforme en decenas de pequeños chorros de caudal mucho menor, cancelándose las salpicaduras de los múltiples chorros entre sí
- Se mantiene la percepción de presión de agua en el uso del grifo, ya que aumenta la velocidad de salida del caudal. Así, reducimos el consumo de agua sin perder confort en el uso diario. Gracias a esto, la instalación de aireadores para grifos está especialmente indicada para casas en las que no se tiene una gran presión de agua.
- El aireador funciona a su vez como filtro para pequeñas impurezas.
- Al crearse un chorro uniforme con menos agua y más aire, se consigue también reducir el ruido generado en el circuito de tuberías, ganando en comodidad de uso.
¿Qué tipo de aireadores para grifos o atomizadores de agua hay?
En la actualidad podemos encontrar prácticamente un tipo de aireador para grifo para cada tipo de salida de agua en la que pensemos, por lo que lo único que necesitamos saber antes de decantarnos por uno es cuáles son nuestras necesidades concretas. Así, podremos colocar aireadores en grifos, mangueras, duchas de manos, bidés y casi en cualquier tipo de instalación. Los principales modelos que encontraremos serán:
- Aireadores de agua estándar. Son los más habituales, van roscados a la boca del grifo, en sustitución del filtro normal. No debemos confundirlos con los propios filtros habituales, ya que esto últimos no nos permiten reducir el caudal de agua y el deseado ahorro en el consumo.
- Aireadores orientables. Incorporan una pequeña rótula que nos permite dirigir el chorro de agua a voluntad.
- Aireadores flexibles. Para instalar en duchas de mano en fregaderos o baños, de forma que nos faciliten una mayor libertad de movimiento.
- Aireadores con regulador de caudal. Incorporan un pequeño mando para regular la intensidad y forma del chorro según nuestras necesidades: más abierto o más concentrado.
- Aireadores especiales. Con llave de apertura y cierre en el propio aireador, para poder abrir el grifo sin necesidad de usar su propio mando; aireadores con luces led de colores para indicar la temperatura de salida del agua; etc.

Instalación y mantenimiento de los aireadores para grifos
Como ya adelantamos, la instalación de la mayoría de aireadores para grifos es sumamente sencilla y podemos hacerla nosotros mismos, sin necesidad de recurrir a la ayuda de un profesional. En la mayoría de casos basta con desenroscar el filtro normal del grifo con la mano o con la ayuda de una llave inglesa, sustituirlo por el aireador de agua y ¡listo!
A la hora de comprar el aireador que necesitamos para nuestras piezas de grifería, sí que deberemos fijarnos en qué tipo de rosca necesitamos. Si nuestro grifo tiene rosca tipo macho (roscada por fuera), necesitaremos una rosca complementaria tipo hembra (roscada por dentro). Y viceversa. Así, cuando vayamos a la ferretería pediremos un aireador con rosca H o M (hembra o macho), seguida del diámetro de rosca que necesitamos en milímetros: H16, H22, H28, M34, M42, etc. Si tenemos dudas de qué tipo de rosca necesitamos que tenga nuestro aireador, lo más sencillo es desmontar el filtro del grifo y llevarlo a la ferretería para que nos den un aireador con la rosca correspondiente. En cuanto al mantenimiento de los aireadores para grifos, al tratarse de piezas relativamente sencillas, este es casi inexistente. Solo si el agua que tenemos en casa tiene muchas impurezas o alta concentración de cal tendremos que limpiar el aireador con cierta frecuencia. Para hacerlo, nada mejor que desenroscarlo y sumergirlo durante una noche entera en vinagre. Una vez disuelta la cal y eliminada la suciedad, solo tendremos que volver a enroscarlo y usar el grifo normalmente.